¿Compromisos para no cumplir?

domingo, 21 de noviembre de 2010

El rábano por las hojas, Sr. Oswaldo.


En la agricultura, lo de coger el rábano por las hojas no es un hecho muy frecuente, porque el agricultor que haga esto, sabe, que se quedará con las hojas en la mano, y el rábano bajo tierra. Y no es esto lo que se pretende.
El saber popular aplica el dicho a quienes interpretan algo de manera irregular, la que más les conviene, o le dan un significado o alcance que dudosamente puede atribuírsele.


A mi juicio, es este el error en que ha caído nuestro Sr. Alcalde, tratando de justificar el uso, del dinero destinado a la gestión y comunicación de las obras del Fondo de Sostenibilidad y Empleo - financiadas al 100% por el Ministerio de Política Territorial, del Plan E destinado a los municipios - para la realización de la más singular, insólita y despilfarradora campaña de autobombo, que se recuerde en esta comarca, alrededores, y parte del extranjero. He entrado de nuevo en el blog, para añadir otros dos adjetivos: exagerada e insolidaria.
Ese 0,2 %, que utiliza el Sr. Alcalde como rábano por las hojas, estaría bien empleado, si se hubiera destinado a explicar a los ciudadanos los beneficios - menores impuestos, más empleo y menos esperas, etc. - que pudieran derivarse de la realización de tales obras. Que, gracias a ese esfuerzo por la sostenibilidad y el empleo, redundarán - o al menos así debieran - en una modernización del municipio, en un menor gasto de los servicios, en una administración más eficaz y transparente, en una menor polución, y en un mayor ahorro hídrico y energético.

Si las cuñas publicitarias en la prensa, en la radio pública y privada, en carteles de marquesinas, o en el pintado de la guagüita de Titsa, incidieran más en la finalidad, naturaleza y frutos, de la obras que esos anuncios citan, y menos en el afán de dar notoriedad a los supuestos actores de tales hazañas, hubiera mejorado en mucho, Sr. Alcalde, su valoración y la de su grupo, y tendría usted el rábano en sus manos. Ahora, con esa singular interpretación del destino del o,2%, única en el universo conocido, puede que ... sólo se quede con las hojas.