Si observando esta imagen, pensaras que el vehículo de color verde está en proceso de atravesar un paso de peatones, estás equivocado. La realidad es que su conductor, haciendo gala del civismo que atesora, y del respeto que le merecen sus convecinos, lo ha dejado estacionado, justo, sobre el paso peatonal, impidiendo a los transeúntes que pretenden utilizarlo, su uso. y a los vehículos que accedan a la calle, a hacerlo por el carril de salida.
Si observando esta imagen, pudieras pensar que el de color azul se encuentra aparcado en la zona señalada con esta finalidad, también estás equivocado. La realidad es que ocupa el carril de acceso a La Carrera por Ruiz Andión y, junto con la inestimable ayuda del verde, obstaculiza el acceso a dicha calle, además de la visión de un posible peatón que pretendiera usar dicho paso, si pudiera hacerlo.
Normalmente, la iniciativa de evitar y sancionar estas conductas corresponde, de oficio y en primer lugar, a aquellas personas en las que los ciudadanos han depositado su representación - los políticos que nos gobiernan, y, en segundo lugar, a los funcionarios de los servicios policiales. Los políticos, dotando al municipio los recursos necesarios - personales, organizativos, o materiales - y marcando la impronta para alcanzar una política de movilidad eficaz y segura. La policía, velando por el cumplimiento de las normas y regulando, orientando, advirtiendo, asesorando, y, cuando sea necesario, sancionando.
En Los Realejos, dista mucho de ser así, y las actuaciones de nuestro ayuntamiento se realizan más a instancia de ciudadanos de a pie - que se ven obligados a asumir riesgos y responsabilidades que no les corresponden - que por propia iniciativa. Es indudable el esfuerzo realizado por la actual corporación en lo que a la mejora de la accesibilidad, señalización y embellecimiento de vías se refiere, Sin embargo, no es suficiente. Hay que actuar también en otros frentes.
Hace alrededor de dos años, en una reunión de la Asociación de Vecinos Cañaveral con componentes del grupo de gobierno municipal, se informó de lo reiterativo de situaciones como las de la imagen. A los pocos días, se habían colocado unos pilotes para impedir que coches, como el azul, aparcaran junto a la jardinera.(Ahora aparcan junto a los pilotes, sin que nadie haya evaluado la procedencia de la medida tomada)
Las autoridades asistentes también nos hicieron llegar a los presentes el mensaje de que, éste, es un problema de falta de civismo, de falta de sensibilización sobre el respeto que merecen los demás y sobre las posibles consecuencias de estas conductas para la seguridad de otros conductores y peatones. Sin embargo, desconozco que se haya realizado campaña alguna de sensibilización al respecto, y, si se ha hecho, ¡qué pobre divulgación y qué pobres resultados!
Y mientras conductores como el del coche azul o el del coche verde siguen aparcando sus vehículos donde les viene en gana, los niños que van al colegio, los adultos con los carros de compra y los ancianos que van a cobrar sus pensiones - como cualquier otra persona que pretenda utilizarlo - se ven obligados a elegir una de las siguientes opciones:
Normalmente, la iniciativa de evitar y sancionar estas conductas corresponde, de oficio y en primer lugar, a aquellas personas en las que los ciudadanos han depositado su representación - los políticos que nos gobiernan, y, en segundo lugar, a los funcionarios de los servicios policiales. Los políticos, dotando al municipio los recursos necesarios - personales, organizativos, o materiales - y marcando la impronta para alcanzar una política de movilidad eficaz y segura. La policía, velando por el cumplimiento de las normas y regulando, orientando, advirtiendo, asesorando, y, cuando sea necesario, sancionando.
En Los Realejos, dista mucho de ser así, y las actuaciones de nuestro ayuntamiento se realizan más a instancia de ciudadanos de a pie - que se ven obligados a asumir riesgos y responsabilidades que no les corresponden - que por propia iniciativa. Es indudable el esfuerzo realizado por la actual corporación en lo que a la mejora de la accesibilidad, señalización y embellecimiento de vías se refiere, Sin embargo, no es suficiente. Hay que actuar también en otros frentes.
Hace alrededor de dos años, en una reunión de la Asociación de Vecinos Cañaveral con componentes del grupo de gobierno municipal, se informó de lo reiterativo de situaciones como las de la imagen. A los pocos días, se habían colocado unos pilotes para impedir que coches, como el azul, aparcaran junto a la jardinera.(Ahora aparcan junto a los pilotes, sin que nadie haya evaluado la procedencia de la medida tomada)
Las autoridades asistentes también nos hicieron llegar a los presentes el mensaje de que, éste, es un problema de falta de civismo, de falta de sensibilización sobre el respeto que merecen los demás y sobre las posibles consecuencias de estas conductas para la seguridad de otros conductores y peatones. Sin embargo, desconozco que se haya realizado campaña alguna de sensibilización al respecto, y, si se ha hecho, ¡qué pobre divulgación y qué pobres resultados!
Y mientras conductores como el del coche azul o el del coche verde siguen aparcando sus vehículos donde les viene en gana, los niños que van al colegio, los adultos con los carros de compra y los ancianos que van a cobrar sus pensiones - como cualquier otra persona que pretenda utilizarlo - se ven obligados a elegir una de las siguientes opciones:
- pasar por otro lugar. arriesgándose a ser atropellados,
- rogarle amablemente al conductor - si lo encuentran - que retire el vehículo-obstáculo
- llamar a la policía, y esperar a que venga.
- cargar con el marrón de sacar una foto del vehículo infractor y denunciarlo en dependencias policiales, asumiendo las posibles represalias del conductor del vehículo infractor.
- exigir de nuestros gobernantes la elaboración y gestión de una política de movilidad eficaz y segura.