Desde que me metí a esto de bloguista o bloguero - hace ya unos tres meses - he tratado únicamente tres temas: la demora en la puesta en marcha de los garajes y centros comerciales que el Ayuntamiento adjudicó en concesión administrativa, la línea informativa de la emisora municipal Radio Realejos, y las avenidas causadas por las lluvias torrenciales que afectaron a tantos vecino y su relación con el Plan de Defensa Frente a Avenidas del Consejo Insular de Aguas.
Con respecto al primer tema - garajes y centros comerciales - muy poco ha variado la situación. En el de San Agustín, se ha reparado - por fin - el muro roto hace dos años en un gravísimo accidente de tráfico, y se han colocado macetones que impidan a los vehículos - que no pueden hacerlo en los garajes - que aparquen en la acera y dificulten el paso a los transeuntes. Los dos centros siguen cerrados, no hay explicaciones ni disculpas, y, en la plaza Mencey Bencomo, el foso del transformador électrico sigue abierto, sin otra protección que las vallas de obras que colocaron en su momento.
Sobre los daños que ocasionaron las lluvias y el PDA, el Ayuntamiento ha manifestado que, en la parte alta del municipio - la más dañada - las carreteras y caminos ya han sido reparados - muy bien por la diligencia mostrada - pero, en las zonas aledañas al casco de población - El Mocán y Los Barros - aparte de la limpieza, que sí que se hizo de manera inmediata, poco o nada se ha hecho.
Las declaraciones de responsables municipales indican que el Ayuntamiento está gestionando, ante el Consejo Insular de Aguas, la realización, o financiación, de algunas obras de cierta entidad, que urge realizar, para reparar algunos daños y evitar que estos vuelvan a repetirse. Sin embargo, me consta que los afectados de Los Barros, dos meses depués de ocurrida la avenida, no han cobrado indemnización alguna.
Por otro lado, hoy, he entrado de nuevo en la web de la Agencia Española de Meteorología - por aquello de la avería en el radar - y, al igual que a primero de año, la imagen es muy expresiva: el servicio no está disponible. También he husmeado en Internet, por si algo aparecía sobre la tramitación del PDA (Plan de Defensa frente a Avenidas). Nada nuevo he encontrado.
En cuanto al otro asunto tratado en este blog, la actuación de un locutor de Radio Realejos, no se puede mirar para otro lado. Fue éste uno de los primeros temas que traté, publicando unas líneas en las que me limitaba a exponer unos pocos principios de lo que debería ser y hacer una radio municipal, dejando a juicio del lector, si la actuación del citado locutor, en Radio Realejos, respondía a esos principios.
Cuando escribí aquellas líneas, a mí, que escucho la radio ocasionalmente, y sólo le había oído tres o cuatro veces, me pareció que no, pero consideré precipitado aventurar un juicio con los pocos datos que tenía.
Ahora, después de haber sido testigo de la sarta de improperios, y barbaridades que, en una tv local, se dijeron sobre la valía, sentido ético, formación y cultura de uno de sus críticos, y de escuchar las intenciones de someter a escarnio público a cualquier otro que se atreva a ello, tengo la certeza de que mi primer juicio no estaba muy descarriado. Es más, ahora estoy seguro de que era - y es - totalmente acertado.
Y esto tiene que acabar. No se trata de que se le quite el puesto de trabajo en Radio Realejos (al que accedió por oposición y en buena lid). No se trata de coartar su libertad de expresión, sino de que cumpla con esos principios que cualquier periodista ha de seguir - más, si lo es de un medio institucional - y de que, como empleado público, si estima que sus críticos atacan su objetividad, independencia, capacidad, o valía, desmienta y desmonte dichas críticas con argumentos, o, si así lo considera, recurra a la vía judicial. Lo de amenazas de escarnio en otro medio informativo, sencillamente, está de más. Es inadmisible.
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