Mi anterior entrada en el blog, en la que trataba la irregular situación en el Catastro de 2011 de la vivienda-domicilio del Sr. Alcalde de Los Realejos, ( la vivienda existe, aunque en el catastro figura como solar) ha suscitado diversos comentarios entre los que han tenido el tiempo y la gentileza de leerla.
A ti, Juan, decirte, que parece mentira que, hoy, cuando de tantos recursos tecnológicos dispone la administración, para comprobar lo que tiene y no tiene cada uno – y en tu esfera familiar alguien ha contribuido bastante a ello - ocurran tantos errores. Pero, así es. En todo caso, si ese familiar tuyo, me ayuda a descubrir mi nueva finca, te llevaré algo más que una cesta de castañas.
A ti, Nanipere, que has tenido la deferencia de identificarte – aunque no tenga el placer de conocerte - he de indicarte… que sí; que es esa la vivienda en cuestión: una hermosa vivienda y no un solar.
Para las preguntas, que tú - anónimo o anónimos - me realizas, lamento no tener una respuesta adecuada. No porque hayan sido hechas de esa manera, desde el anonimato, sino porque, sencillamente, desconozco las circunstancias que rodean el hecho. Es más, por las cuestiones que me planteas, creo que de este asunto sabes más tú que yo..
Sin embargo, no emularé a Sócrates en eso de “sólo sé, que no sé nada". No mucho… pero algo sé.
Conozco - porque con los datos de ubicación la puede obtener cualquiera – la referencia catastral de la finca; sé, que esa referencia, en la cartografía catastral, corresponde a un solar en construcción; sé, que en ese lugar existe una vivienda ya construida y habitada; y sé que esa -físicamente incompatible - vivienda-solar, se corresponde con el domicilio del Sr. Alcalde(aunque desconozco si es o no su propietario).
Y lo que sé, a mi entender, es suficiente para, como ciudadano, solicitar que el Sr. Alcalde, la Oficina de Rentas del Ayuntamiento, el Catastro, o todos juntos - si así lo consideran conveniente - nos aclaren el asunto, y nos faciliten las claves que nos permitan comprender la simultaneidad de unas evidencias – casa y solar - que, en principio, debieran ser excluyentes: o casa, o solar.
No soy de los que siguen en sus juicios el aserto de “piensa mal y acertarás”, pero si, en lo que nos concierne, la explicación se sigue demorando, será cuestión de cambiar el “chip”.
En mi próxima entrada, si aún no nos han dado las claves del asunto, seguiré respondiendo a los comentarios.
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